
Un día, a Gina se le ocurrió la concept de salir con un high sin tirantes y sin sostén. Mientras estaba de vacaciones en Morelia con un par de amigos, estaba caminando por la calle. De pronto, desde un auto que pasaba, el chofer le gritó: ¡Qué linda chichi tienes, mamacita!
Gina estaba muy avergonzada no solo por ella misma, sino también por sus amigos, quienes la miraban sin saber cómo reaccionar. A partir de ese día, decidió que nunca más volvería a salir sin sostén, nunca más volvería a lucirse así.
María Luisa vive en la Península de Yucatán, usa un sostén talla 36 y por diversas razones se siente más cómoda sin esta prenda. Por ejemplo, debido al intenso calor en la zona donde vive, el sudor se acumula entre sus senos y le causa una picazón severa, y las varillas le causan dolor.
Sin embargo, no puede salir sin sostén porque sus pezones se ven por debajo de la blusa y la mirada masculina la hace sentir incómoda. Incluso las mismas mujeres también lo vieron mal. “Me parece que los pezones son un tabú que aún no se ha establecido en la sociedad”.
A lo largo de la historia, el uso de esta prenda se ha mantenido de generación en generación y se ha convertido en un accesorio integral del guardarropa femenino, pero existen opiniones encontradas en torno a su uso. Por ejemplo, ¿es una imposición social? ¿O es necesario su uso para que el pecho no se hunda? ¿Qué es la realidad?
del feminismo
En entrevista con UNAM International, Nelly Lucero, Lara Chávez del Centro de Estudios e Investigaciones de Género, explicó que el cuerpo femenino tiene un significado diferente al masculino, por lo que está sujeto a restricciones más estrictas.
Tradicionalmente, las represas se imponían para ser presentadas de una manera especial, y esto nos habla de violencia, represión y opresión. De hecho, el uso de un sostén se utilizó para modelar y moldear el cuerpo femenino.
Su uso comenzó en el Imperio Romano para resaltar el cuerpo femenino y así elevar los senos. De hecho, se debió a la exigencia de feminidad de la época y belleza, pero solo mujeres con grandes recursos económicos podían acceder a su uso.
Más tarde, en el siglo XVII, durante el Siglo de las Luces, surge la primera ola de feminismo y las mujeres se rebelan contra el uso del corsé, que si bien no es un sostén, es una prenda obligada en el sexo femenino.
Las mujeres se rebelaron contra su uso porque lo vieron como una restricción social. A partir de ese momento, el rechazo del corsé se convirtió en símbolo del derrocamiento físico y simbólico del patriarcado y explica así el avance de la mujer en la sociedad.
En el siglo XX, en la década de 1920, surgió una segunda ola de feminismo cuando las sufragistas pasaron del corsé al sostén, que es un accesorio más ligero y suelto.
En la década de 1960, durante la tercera ola feminista, las mujeres asociaron el uso del sostén con la imposición patriarcal. En 1967, en un concurso de belleza, el grupo protestó por su remoción.
Hoy en día, este acto se conoce como bra quema y es un gran símbolo feminista porque propone prescindir de estas prendas, presas que moldean y estructuran el cuerpo femenino.
El sostén se ha asociado con la convención social, la demanda de belleza y una estética impuesta al cuerpo femenino. “Allí entendemos que la ropa es un reflejo de los cambios sociales que se dan a lo largo del tiempo”.
En 2011, durante la cuarta ola del feminismo, reapareció el discurso de eliminar el uso del sostén. Desde un punto de vista histórico, su eliminación fue una liberación; por ejemplo, las mujeres millennial no lo usan.
El uso de sostén, especialmente para el feminismo, es un requisito patriarcal y con el tiempo se ha convertido en una prenda de vestir de consumo. En cambio, la negativa a usarlo crea un movimiento feminista por la libertad de decidir qué hacer con tu cuerpo.
Críticas sociales por no usarlo
Renata tiene 14 años, Louise 32, Lisbeth 39, Gina 45, todas usan sujetadores de diferentes tallas, pero curiosamente coinciden en que no pueden salir sin él porque los hombres las miran de reojo y las mujeres que son. condenado.
Según Nelly Lucero de Lara Chavez, las mujeres que no usan sostén son estigmatizadas socialmente y pueden ser catalogadas como descuidadas o que intentan despertar la pasión en los hombres.
Para quien no se atreva a utilizarlo, existe una alternativa: utilizar accesorios para evitar este tipo de situaciones. Por ejemplo, bufandas que cubran solo los pezones.
El cuerpo es una construcción cultural-discursiva, es decir, se le da sentido. En este caso nos encontramos con una discrepancia entre hombres y mujeres porque ellos pueden enseñar los pezones y las mujeres no. “Al last del día, siguen siendo pezones y senos”.
De hecho, en algunos hombres, el pecho está más desarrollado y puede ser algo comparable al de una mujer. Sin embargo, el cuerpo femenino es visto desde un punto de vista diferente, y no promueve la libertad, sino que se convierte en un punto de vista restrictivo, y deben cubrirse los pezones.
Esto limita las acciones de las mujeres porque tienen que pensar qué ropa ponerse, ya sea una camisa o una blusa. Por ejemplo, Renata, de 14 años, entrena en la UNAM en fútbol, usa un sostén de la talla más pequeña y se lo pone para que no se le vean los pezones.
“A veces la gente te mira y te hace creer que es inmoral no usarlo”, explicó. Sin embargo, se siente más cómoda cuando no lo lleva puesto, lo que suele ocurrir en casa. Se siente más libre y tiene más movilidad.
Médicamente
Para medir el tamaño de los senos se utiliza la escala de Tanner, que tiene cuatro medidas, explicó Lisbeth Chinoya, ginecóloga y académica de la Facultad de Medicina y Estudios Superiores Istakala, UNAM.
El número 1 consiste en el rudimento mamario de una niña o adolescente que apenas tiene un pezón; número dos, cuando ya tiene algo de grasa; el número 3 cuando ya es copa B o C; cuatro cuando la mujer está amamantando y tiene más tejido.
El experto explicó que en el pecho no hay músculos, es decir, hay músculos pectorales, y después está la grasa, que solo está sostenida por la piel.
Entonces, ¿deberías usar sostén? Según un experto en el tema, una mujer puede usar o no estas prendas, y no importa. Es una connotación social.
Sin embargo, una mujer con un gran desarrollo mamario será víctima de la gravedad. Si no hay músculos en el pecho para fortalecer, la piel se combará.
Además, algunas chicas obesas sufren dolores crónicos tanto en la piel como en el pecho mientras realizan sus actividades diarias, por lo que necesitan usar sostén.
Hay poca investigación al respecto, pero se ha encontrado que la gran mayoría de las mujeres con senos grandes se sienten más cómodas con un sostén.
Así, estas prendas se asocian a distintas cuestiones, no solo a la estética, la figura excellent o la indumentaria, sino también a la lactancia, el deporte y la medicina.
Por ejemplo, existe una condición llamada mastalgia, que es un dolor en el pecho y está asociada con el ciclo menstrual. Estas mujeres pueden sentir menos dolor cuando usan un sostén que no estira los ligamentos.
Además, en las mujeres que subieron y bajaron de peso, la resistencia de los tejidos cambió y con el tiempo sufrieron el proceso de envejecimiento.
Hay empresas textiles que han tenido en cuenta las necesidades de las mujeres con sus grandes glándulas mamarias, especialmente las que tienen hijos.
Lizbeth usa un sostén talla 36 y sufre de fibrosis. Esto significa que todos los meses antes de tu período, tienes dolores en el pecho porque los conductos de tus venas se llenan de líquido, lo que te causa mucho dolor. Además, cuando no lo estás usando, tus pezones se irritan por el roce de tu ropa.
Para ella y otras mujeres, usar sostén significa menos dolor, menos irritación de la ropa y mejor soporte.
En este sentido, se ha investigado poco (sobre todo en el campo de la medicina deportiva), pero se ha comprobado que las mujeres obesas que padecen tal o cual dolor se sienten mejor cuando usan sujetador.
¿Qué ropa es mejor para las mujeres que la necesitan? Estos son en su mayoría sujetadores de copa completa con tirantes anchos, con hoyos, hechos de tela que no causa alergias, rozaduras y no roza el pezón.
La recomendación para mujeres jóvenes de gran estatura y con algunas molestias es consultar a un profesional de la salud para determinar las necesidades de cada persona, concluyó la académica universitaria.