
Un informe del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) mostró que el 70% de los animales salvajes han desaparecido desde 1970 debido al impacto negativo de las actividades humanas en el medio ambiente.
El Dr. Rafael Ojeda Flores de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM destacó la importancia de fortalecer la política ambiental a nivel mundial para proteger a los mamíferos, reptiles, aves, peces y anfibios y conservar sus hábitats.
Según Ojeda Flores, se necesita establecer una relación más positiva entre la humanidad y la naturaleza, ya que la relación precise es distante y la explotación humana de los recursos naturales es egoísta.
“Los animales tienen un valor inestimable para la sociedad humana, pero no protegemos su integridad cuidando sus ecosistemas. Estos datos deben ser un llamado de atención para enfocarnos en enfrentar este problema a través de acuerdos que impliquen cambiar nuestra forma de vida para tener una mejor relación con la naturaleza”, dijo Ojeda Flores.
Según WWF, los ecosistemas de agua dulce, marinos (especialmente de coral) y tropicales han sufrido daños significativos en las últimas cinco décadas. Este daño es causado por los cambios en el uso del suelo, la sobreexplotación de plantas y animales, el cambio climático, la contaminación y la invasión de especies exóticas.
El especialista universitario resaltó el cambio de uso del suelo y advirtió que hay que buscar “mejores formas de producir alimentos” ya que el alto nivel de demanda de alimentos que tenemos actualmente está convirtiendo “las selvas y bosques en ganadería o agricultura”. .
Al referirse a la disminución de la población de peces, el experto señaló que el issue principal es la pesca, que está “sobreexcedida y mal regulada” y que se ve afectada por la alta demanda de la población. Por lo tanto, “debe haber mejores reglas o regulaciones”.
Hace unos siete años, el 25 de septiembre de 2015, los líderes mundiales, con el apoyo de las Naciones Unidas, lanzaron los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, que se basan fundamentalmente en acabar con la pobreza, proteger el planeta y generar prosperidad. Según el especialista, si se ignoran los puntos 14 (“Vida de los ecosistemas submarinos”) y 15 (“Vida de los ecosistemas terrestres”), casi todos los demás objetivos se ven afectados. “Están tan conectados entre sí que en medio de esta disaster de biodiversidad, será casi imposible servir a los demás”.
Preservar los ecosistemas: un desafío para todos
El experto Rafael Ojeda Flores sostiene que los próximos diez años son críticos para nuestro futuro, ya que enfrentamos la precise sobreexplotación de recursos y la disaster climática que nos afecta.
Además, destaca la importancia de apoyar a los pueblos indígenas que viven cerca de los ecosistemas, algo que el expresidente brasileño Jair Bolsonaro no hizo por los pueblos indígenas como los Ava, Guaraní, Kawahiwa y Yanomami que viven en la selva. , del Amazonas.
“Es necesario involucrar e involucrar a la población native y pueblos indígenas en la conservación de la biodiversidad. Tenemos una parte importante de las comunidades locales conectadas directamente con la naturaleza, por lo que debemos incluirlas en el cuidado de estos territorios”, cube Ojeda Flores.
México debe prestar más atención a su biodiversidad
El Centro de Vigilancia Ambiental, afiliado al Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, ha nombrado a 17 países “megadiversos”. Estos países albergan más del 70% de la biodiversidad del planeta, y México se encuentra en la lista del cuarto país más biodiverso del mundo.
Por ello, el científico enfatiza que México debe tomar medidas más efectivas para preservar su biodiversidad. “No somos ajenos a la desaparición de la vida silvestre. México, como la mayoría de los países megadiversos, está experimentando una disminución de las poblaciones silvestres”.
Además, menciona que México es un país diverso por su ubicación geográfica, lo que se refleja en la presencia de muchos ecosistemas y una gran variedad de formas de vida animal. “México está comprometido con la conservación de la vida animal, pero falta una política pública que valore esta riqueza biológica”.
“Si bien el informe de WWF no desglosa la información por país, según el investigador, México debe atender las siguientes áreas prioritarias para conservar su biodiversidad:
- golfo de california
- Península de Yucatán
- Ecosistemas Desérticos: Sonora, Samalayuca, Chihuahua, Altar, Baja California, El Vizcaino y San Luis Potosí.
- Altiplano Central: incluye el Valle de Morelos, el Valle de Puebla-Tlaxcala, la Cuenca de México y el Valle de Toluca.
- Bosques Templados: Ubicados en el norte y sur de Baja California, a lo largo de la Sierra Madre Occidental y Sierra Madre Oriental, en el Eje Neovolcánico, la Sierra Norte en Oaxaca y en el sur de Chiapas.
“Estas regiones albergan una gran cantidad de animales como tortugas marinas, insectos migratorios como la mariposa monarca y anfibios como el ajolote y otros. Es importante que implementemos políticas y estrategias para frenar y revertir la situación, ya que tenemos un espacio privilegiado que debemos preservar. Esta es la penúltima oportunidad”.