
• La protección de los menores es una responsabilidad social, cube Carmen Gabriela Ruiz Serrano en una entrevista en el Día Mundial contra la Esclavitud Infantil.
• En 2021, 49,6 millones de personas en el mundo vivían en condiciones de esclavitud moderna; 12 por ciento eran menores de edad
En México debemos crear escenarios de seguridad que involucren a todos los niveles e instituciones; Asimismo, no para criminalizar las condiciones de pobreza, sino para contribuir a que los escenarios sean lo suficientemente favorables para que niñas y niños gocen de los derechos que tanto anhelan en nuestro país, cube una investigadora de la Escuela Nacional de Trabajo Social. de la UNAM, Carmen Gabriela Ruiz Serrano.
La doctora en trabajo social señala que los datos de diversos organismos internacionales y nacionales sobre las formas modernas de esclavitud infantil (trabajos forzados y matrimonio) coinciden en un panorama sombrío donde solo se conoce una de cada diez víctimas de trata de personas.
Con motivo del Día Mundial contra la Esclavitud Infantil el 16 de abril, añade que, según el último informe de la Organización Internacional del Trabajo y Naciones Unidas, titulado “Evaluaciones globales de la esclavitud moderna” (2023), 49,6 millones de personas vivían en condiciones de esclavitud moderna en 2021, de las cuales 27,6 millones están sujetas a trabajos forzados; de estos, 6,3 millones fueron objeto de explotación sexual comercial forzada.
De esta última cifra, 4,9 millones son mujeres y niñas; es decir, el 12 por ciento de los trabajadores forzados son menores de edad y más de la mitad de ellos son víctimas de explotación sexual comercial.
El Índice de Derechos de la Niñez 2018 de Mario Luis Fuentes y Saúl Arellano muestra que México es un país que no respeta plenamente los derechos de las niñas y los niños. experto universitario.
“Según Unicef, hay alrededor de 40 millones de niñas en nuestro país, es decir, entre 0 y 17 años, pero la mitad de ellas vive en la pobreza; y los que viven en un contexto indígena son 9 de cada 10 incapaces de satisfacer plenamente sus necesidades básicas, lo que pone a sus sistemas familiares en una posición weak”, detalla.
El profesor de carrera agrega que, con base en información de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, se sabe que México es el segundo país de Los Ángeles y el Caribe con mayor prevalencia de trabajo infantil. Se estima que 3,2 millones de niñas y niños de 5 a 17 años trabajan en el país.
acciones y decisiones
La Oficina de Asuntos Laborales Internacionales del Departamento de Trabajo de EE. UU. dijo que debido al impacto económico de la pandemia de COVID-19, el trabajo infantil aumentaría en un 5,5 por ciento en 2022, lo que significa un promedio de 177.000 niñas y niños.
El diario Pink por los Derechos de la Infancia en México calificó a este efecto de síndrome y se refiere a los efectos que provoca el SARS-CoV-2 en materia de salud y cómo vulnera otros ámbitos, como el acceso al derecho a la educación, que tienen los menores de edad. tenía. dejar espacios educativos y que en México agudizó las desigualdades que ya teníamos, cube profesora de terapia acquainted.
Ruiz Serrano está repleto de grupos criminales que aprovechan esta situación de desigualdad e inestabilidad para utilizar la mano de un niño esclavo en la mendicidad forzada y otras industrias.
“En cuanto a las consecuencias de la devastación o las secuelas que nos ha dejado el síndrome, ahora ocupamos el primer lugar como país productor de pornografía infantil. Si eso no nos pone en guardia, no sé qué más tenemos que vivir como sociedad para poder dudar de nosotros mismos y darle un nuevo sentido al tipo de relación que tenemos con las niñas y los niños”, subraya. .
Un informe elaborado por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos estimó que entre 2017 y 2022 hubo unas 3.896 investigaciones con al menos una de cada tres víctimas identificadas entre 0 y 17 años; es decir, perjudican a niñas, niños y adolescentes; El 40 por ciento de estas personas están en trabajos forzados.
“Estas estadísticas nos dan una estimación cuantitativa, pero el impacto a nivel bio-psico-socio-cultural es enorme. Los intentos de impedir el desarrollo integral de los niños son contrarios a la humanidad y al desarrollo que nos espera como sociedad, por lo que es justo enfocarse en estrategias que no solo se centren en las niñas, sino que también puedan proteger a su comunidad o familia”, señaló la investigadora. cree
En este sentido, Ruiz Serrano sugiere pensar la violencia que enfrentamos en nuestro país y sus manifestaciones asociadas a una perspectiva adulta, es decir, pensar que las niñas y los niños tienen menos capacidades frente al mundo adulto, lo que los invisibiliza. como actores sociales, políticos o productores de cultura.
La especialista en trata de personas considera necesario erradicar las prácticas parentales asociadas a la violencia corporal como medida disciplinaria y repensar la protección de los menores como una responsabilidad social, ya que el uso de golpizas como castigo solo engendra tejido hostil y perpetúa la violencia. .
“Propongo moverme y pensar en las niñas más como actoras sociales de acciones y decisiones. Darse cuenta de que aunque no tengan la experiencia acumulada del mundo adulto, son seres humanos que están en proceso de desarrollo con atributos y habilidades. En la medida en que reconozcamos este protagonismo, tendremos una sociedad más justa y en mejores condiciones”, enfatiza el experto.
El Día Mundial contra la Esclavitud Infantil conmemora el asesinato en 1995 de Iqbal Masih, un niño de 12 años que había sido esclavizado y abusado desde los cuatro años. A la edad de 10 años, se escapó para convertirse en activista por los derechos de los niños.